La mayoría de la gente sabe que el alcohol y el tabaco pueden causar graves problemas de salud. Por ejemplo, existe una fuerte conexión entre el alcohol y las enfermedades hepáticas. El consumo de tabaco (incluso de segunda y tercera mano) se ha relacionado con muchos riesgos para la salud, como una amplia variedad de cánceres y afecciones cardiovasculares. Sin embargo, estos no son los únicos riesgos para la salud que plantean el alcohol y el tabaco. Los estudios han indicado que, en algunos casos, el alcohol y el tabaco también pueden contribuir al dolor de espalda.
Dolor de espalda y consumo de alcohol
Los investigadores descubrieron que, de hecho, existe una pequeña correlación entre el dolor de espalda y el consumo de alcohol. Esta asociación se encontró principalmente en los estudios que investigaron la dependencia del alcohol en pacientes con dolor de espalda crónico. En el resto de los estudios, los datos mostraron que no existe una correlación estadística significativa entre el dolor de espalda y la cantidad de alcohol consumida. Por tanto, los investigadores concluyeron que podría existir una relación entre el consumo excesivo de alcohol y el dolor de espalda.
Dolor de espalda y consumo de tabaco
Cada vez hay más pruebas que indican que el consumo de tabaco está relacionado con el dolor de espalda. En un estudio reciente publicado en Human Brain Mapping, investigadores de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern examinaron a 227 pacientes con dolor de espalda. 160 de los participantes sufrían un dolor de espalda subagudo que duraba entre 4 y 12 semanas. A 32 de los participantes se les había diagnosticado un dolor de espalda crónico de 5 años o más. 35 participantes no tenían dolor de espalda.
Durante el estudio, que duró un año, los participantes rellenaron 5 cuestionarios distintos que recogían información sobre el consumo de tabaco. Además, cada participante se sometió a escáneres cerebrales por resonancia magnética. Los investigadores utilizaron los escáneres cerebrales para examinar la actividad entre el núcleo accumbens y la corteza prefrontal medial, dos regiones cerebrales que desempeñan un papel importante en el desarrollo del dolor crónico.
Los resultados muestran que el tabaco refuerza la conexión entre el núcleo accumbens y el córtex prefrontal medial. Según los investigadores, esto significa que las personas que consumen tabaco tienen 3 veces más probabilidades de desarrollar dolor de espalda que las que no lo hacen. Cuando los participantes dejaron voluntariamente de consumir tabaco en el transcurso del estudio, manifestaron menos dolor de espalda. Teniendo en cuenta este fenómeno, los investigadores creen que los pacientes con dolor de espalda podrían beneficiarse de un programa de deshabituación del tabaco.
Los resultados de estos estudios no son concluyentes. Sin embargo, sugieren que algunos pacientes con dolor de espalda crónico pueden beneficiarse de la reducción o eliminación del consumo de alcohol y tabaco, especialmente los que lo consumen en exceso. También hay otras investigaciones que indican que el alcohol y el tabaco pueden afectar a la salud de los huesos, incluso entre personas que no padecen realmente dolor de espalda.
Así que si está haciendo un balance de todos los beneficios potenciales que conlleva dejar el alcohol y el tabaco, debería asegurarse de añadir la salud musculoesquelética a su lista. Su espalda se lo agradecerá.
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